miércoles, 30 de julio de 2014

Sauron en Club V - 26 de Julio de 2014

Sauron
Pato Larralde
Claudio Fazio
J. B. Larralde
Hernán Zicarelli
Era una noche gélida en la ciudad de Buenos Aires pero cuando de ver a los hermanos Larralde y compañía se trata sabemos que adjetivos como ese, indefectiblemente, quedan a un lado.

Llegué a Club V cerca de la 1 de la mañana. Lamentablemente a esa hora Los Drágula, quienes tocaban antes de Sauron, ya habían ofrecido su show. En el lugar no cabía un solo mortal más, lo que terminó de confirmar mi hipótesis: el combo de bandas fue realmente atractivo para quienes se aprontaron al recinto.

Lo primero que observé al entrar fue un stand lleno de merchandising donde se podían adquirir discos de la banda y serigrafías creadas por el talentoso Emiliano Mariani. Recordemos que el álbum “El Color que cayó del Cielo” (1999), pieza discográfica y obra maestra de Sauron, estaba descatalogado y fue reeditado hace apenas unos días, con lo cual la oportunidad para conseguirlo nuevamente estaba servida en bandeja.

Entre temas de Anthrax y Fight que ambientaban el lugar, la espera se hizo amena. En el momento menos esperado y alzando su clásica botella de vino tinto, Pato Larralde entró al escenario de la mano de “Strangers in the Night” de Frank Sinatra. Desde ese mismo instante supe que lo mejor estaba por venir.

Aplaudidos por el público incluso antes de emitir una sola nota, la banda comandada por Pato Larralde en voz, J. B. Larralde en guitarra, Hernán Zicarelli en bajo y la reciente incorporación de Claudio Fazio en batería, ocuparon sus respectivos lugares en un escenario por demás pequeño.

El elegido para la apertura fue “Cruces”, tema que forma parte de Sauron (1997), el primer álbum de la banda. Oscuro, lúgubre y con climas que me recuerdan al glorioso Sabbath de comienzos de los 70, creo que el comienzo estuvo más que acertado.

En segundo lugar y siguiendo la línea de su antecesor sonó “La Luz Mala” y, a continuación, “Madura el Limón”. En cuánto a los fans, debo reconocer que el cambio vino con este último tema, ya que el gran pogo de la noche apareció en simultáneo a las primeras estrofas: “Madura el limón dentro de mí…”.

A medida que transcurría el show, Sauron sonaba cada vez más ajustado, seguro y convincente. Si bien en cualquier banda las voces y la presencia del cantante son fundamentales (y Pato Larralde, a mi criterio, es un excelente showman), también es cierto que la propuesta debe ir acompañada de una solidez a nivel musical. Tal es el caso de esta formación cuya base de guitarra, bajo y batería hacen que el todo sea más que la suma de las partes.

Ya sabemos el profesionalismo y la calidad con la que se desempeñan Hernán y J. B. en sus respectivos instrumentos, pero anoche las miradas estuvieron centradas en Claudio, quien con total soltura y manejo de la situación le dio una impronta y un sonido único a los parches.

En cuanto al set list nos sorprendieron con temas de todos los discos. “No canto canciones de amor” afirmaba la memorable “Pus de León”, mientras Pato observaba a quienes estábamos debajo del escenario con una mirada entre cómplice y desafiante. A medida que la botella de vino con la que subió el frontman se agotaba, “Jinete Errante” nos sacudía con su cruda y eléctrica melodía.

“Los cuatro Elementos” y la infaltable “Conjuro” provocaron el pogo más ferviente de la noche. Los temas pasaban y la gente seguía firme al pie del cañón, con una energía que no decayó en ningún momento. El show iba llegando a su fin y la apocalíptica “Humo Eléctrico” ya lo anticipaba con su letra: “Hay que irse ahora, ni antes ni después, ahora…”

No quiero terminar esta reseña sin antes destacar dos cuestiones. En primer lugar y como dato de color, el vino marca “Elementos” que portaba Pato Larralde tenía escrito en su etiqueta, en tinta, “Los cuatro”, haciendo clara alusión al tema perteneciente a “El Último Árbol Sobre La Tierra”. En segundo lugar, me resultó muy humano el gesto que tuvo el cantante cuando vio a un fan de la banda en silla de ruedas y se acercó a abrazarlo y cantarle parte de un tema. Tengo muchos shows en mi haber y creo que nunca me había conmovido tanto esta actitud tan digna de ser imitada.

Y así, Sauron se despidió de su público entre aplausos, gritos y el mayor de los reconocimientos, dejando en claro que cada ritual es una entrega única y siempre supera hasta la más mínima expectativa. Si nunca los vieron en vivo, dense una oportunidad, la banda no defrauda ni al más exquisito de los paladares.
                                                                                                                                                                          Por Valeria Vizioli

lunes, 28 de julio de 2014

Helker presentó su DVD en el Teatro Vorterix - Sábado 19 de Julio de 2014










Hace poco menos de un año los veíamos en el Teatro Vorterix presentándose para lo que sería la grabación de su DVD en vivo “En algún lugar de Buenos Aires” y el sábado pasado, casi 12 meses después, tuvimos la oportunidad de verlos en el mismo recinto, en el marco de la presentación de este maravilloso material.

A medida que el sol caía en una corta y tibia tarde invernal la gente se iba acercando al teatro, ávida de escuchar buena música y ver un show que prometía desde el primer momento que fue anunciado. Desde temprano el lugar ya contaba con su capacidad colmada casi en su totalidad, lo que me hace pensar que además de ver el plato principal, muchos fueron también a degustar una más que interesante entrada.

Las bandas encargadas de abrir la fecha fueron Ironía y Hyedrah, dos excelentes propuestas con músicos de primer nivel y, sobre todo, con cantantes de lujo: Alejandro Fernández (Arpeghy, Kyrie Eleison, Martín Knye Magiar) y Emmanuel Gerbam (Jason), respectivamente. Ambas calentaron los motores con un hard rock de primerísimo nivel, tocaron temas propios e incluso se dieron el gusto de hacer algunos covers, cuya interpretación fue unánimemente aceptada por el público. “Nightcrawler” de los legendarios Judas Priest y “The Evil That Men Do” de la doncella de hierro fueron un muy buen acierto y una verdadera delicia para los oídos.

Y si de gratas sorpresas se trata, Ironía nos agasajó con la voz de David Latorre (Unknown, Hagen), quien subió al escenario para cantar “Your Next Disaster” a dúo con Alejandro, mientras que en Hyedrah, la frutillita del postre estuvo en manos del gran Christian Bertoncelli (Renacer) al momento de interpretar “Arde en Llamas” en conjunto con Emmanuel.

Con semejante entrada en calor ya estábamos preparados para que Helker continuara dando cátedra. Es que si hablamos de carisma, profesionalidad y talento la banda le hace honor a todos esos atributos y aún así, me sigo quedando corta si pretendo describirla en pocas palabras.

Pasadas las 21 horas, la inconfundible voz de Diego Valdez, los acordes de Mariano Ríos y Leo Aristu en las guitarras, la base de Christian Abarca en bajo y el ritmo en los parches a cargo de Hernán Coronel, confluyeron en un combo por demás poderoso y contundente. Tal es así que el arranque con “Todavía Vivo” y “Lo Que Quieras Ser” fue arrollador, sumado a que los juegos de luces y las pantallas montadas para la ocasión, hicieron que la banda se luciera aún más.

El set list fue de lo más variado, se pasearon por toda la discografía e incluso desempolvaron algunas gemas del cajón de los recuerdos. Además, en el tercer tema apareció el primer invitado de la banda: nada más y nada menos que Demian Valdez (Mirror Stage), hijo de Diego, quien desplegó todo su potencial y dejó en claro que el don del buen cantar viene de familia y se lleva en la sangre. Juntos interpretaron “Libertad”, del disco Resistir (2008).

“El Cielo Sangrará” y “Nuevo Circo Romano” mantuvieron el clima bien arriba, dejando paso a “Sueños”, el que a mi criterio es uno de los mejores de En Algún Lugar Del Círculo. Su letra conmueve y motiva a la vez, alpunto de hacerte estremecer. A juzgar por el clima creado y las sensaciones producidas, me atrevo a decir que fue uno de los más esperados de la velada.

Para continuar con los temas más power, ante una cálida presentación por parte del frontman, Javier “Knario” Compiano (Plan 4), segundo invitado de Helker, se hizo presente para entonar y darle un toque bastante particular a “Viento y Fuego”. El “Knario” interpretó esta pieza a su manera y se despidió ante los aplausos de los espectadores. El show continuó con “En Mis Sueños”, “Despertar”y “Falsos Profetas”, todos de A.D.N. (2010).

Para bajar un poco los decibeles el repertorio siguió con “Leaving Out The Ashes”, un adelanto que será incluido en el próximo álbum de la banda, “Volar” y “Fantasmas Del Pasado”, estos últimos pertenecientes a En Algún Lugar Del Círculo. “Basurero Nuclear”, “Resistir” e “Igual Que A Vos” irían anticipando el final del show. Y si de finales se trata, creo que nada más acertado que un cierre a todo trapo con “Redención” y la clásica foto de los músicos de frente al escenario para llevarse un souvenir.

Creo que no queda mucho más por decir. El Teatro se vistió de gala para hacernos partícipes de una verdadera fiesta musical gracias a tres bandas de primerísimo nivel. Las últimas palabras que quisiera agregar son simplemente: ¡que se repita pronto!
                                                                                                                       Por Valeria Vizioli

miércoles, 2 de julio de 2014

VAN HALEN EXPO - La Roca Bar, 20/06/14



Desde que se hizo el anuncio, los días pasaron a pura ansiedad. La tan esperada Van Halen Expo, primera a realizarse en nuestro país, prometía. Y a pocos días de su realización podemos decir que cumplió con las expectativas acumuladas, dejando ganas de más.

La fría noche del viernes 20 de junio no pudo contra una numerosa cantidad de personas que se hicieron presentes en La Roca, un cálido resto bar ubicado al 6656 de la Avenida San Martín de la Ciudad de Buenos Aires, donde se pudo apreciar un poco de todo, a saber: videos en pantalla gigante, música, stands de venta de productos relacionados con la banda de los hermanos Eddie y Alex Van Halen, y por si eso fuera poco, una barra que ofrecía una extensa carta de tragos para entrar en calor.

En el entre piso se ubicaron los puestos donde se exhibieron para la venta fotos tomadas en el show que Van Halen dio en nuestro país allá por el año 1983, reproducidas en diferentes tamaños, todas en bastidores de madera, que iluminaban el sector desde el que se lucía un joven David Lee Roth, siempre seduciendo a la lente, y sin dudas al público que pudo estar presente hace tiempo junto al resto de los jóvenes Eddie y Alex Van Halen y Michael Anthony. También se ofrecían vinilos de colección, CD´s, remeras, tazas y jarras de cerveza de Van Halen. 

Como nota de color, se pudo apreciar una exhibición de tres guitarras, dos de ellas réplicas de la clásica guitarra de Eddie, con su rojo y rayas blancas y negras y una Ernie Ball Music Man, modelo EVH.

Con un bar colmado de gente cómodamente sentada y degustando algún plato o bebida espirituosa, alrededor de las 22 arrancó a tocar Strip Mötel, banda cuya propuesta de hard rock y blues nos hizo olvidar de la fría noche invernal que se vivía en la city porteña. Increíble entrada en calor en manos de una formación que le imprimió su impronta a la apertura de la fecha. En la prueba de sonido, previo al arranque propiamente dicho, sonó “Humo en el Andén”, el tema bluesero del repertorio, lo que sirvió para generar un buen clima, esperando ver el despliegue de lo que sin dudas iba a ser una buena banda para ver.

El set list tuvo ocho temas: “Ambitious N´ Randy”, “Riff De Rock”, “Todas Las Perras Aman La Libertad”, “Amanezco En El Bar”, “No Puedo Ser Un Hombre Sano”, “Asfalto Rabioso”, “Rutas y Putas” y “Vodka Sobre Tus Piernas”. Pero ahí no terminó el show, sino que para cerrar a todo trapo hicieron el cover de los Guns N’ Roses “You Could Be Mine”. En todo momento demostraron saber cómo rockearla, con la impronta de una banda al fiel estilo californiano de los 80´s, que nunca deja de ser un plato bienvenido.

A continuación fue el turno de Contrafuego, formación que gracias a su rock crudo y poderoso, cautivó la atención de todos los allí presentes. Diferente por donde se la mire a la propuesta de sus antecesores, tuvieron como plus, la buena química entre sus integrantes, la que se notaba a simple vista y generaba en el público una complicidad amena. Chistes, risas y miradas cómplices nos hicieron la idea de que la energía fluía de una manera tan natural que daba gusto verlos. Músicos invitados mediante, el set list fue contundente: “Vertido”, “Todo Sigue Igual”, “Ahí Estás”, “Ciego Otra Vez”, “Némesis” y “Mi Propio Rival”. Con el cover de “Crackerman”, de los Stone Temple Pilots, excelentemente interpretada, Contrafuego pudo convencer a quienes estábamos ahí, que tienen con qué romperla.

En el tercer lugar de la grilla estuvo Mathras, con una selección impecable, tanto en la elección de sus temas propios, “En Lo Profundo”, “Mendigando”, “Mi Ley”, “El Psicópata”, el instrumental “Sabotage”, como los que formaron parte de la gran sorpresa de la noche, que iba adentrándose en el tema sobre el cual giraba la convocatoria: el homenaje a Van Halen

Para delicia de todos los presentes, la fiesta ya estaba en su punto clave, ya que estos excelentes músicos se congregaron para tocar cuatro imprescindibles de la discografía de los hermanos Van Halen. Comenzaron sorprendiendo con una divertida versión de “Bottoms Up!”, para seguir con la poderosa “Outta Love Again”. Sin dudas la energía demoledora vino con una maravillosa “Atomik Punk” para terminar este segmento con la siempre necesaria  “Feel Your Love Tonight”, arengando a los presentes a entonar el coro del tema.

Luego vinieron los últimos temas propios, “Sueños” y “Recuerdos Del Dolor”, para cerrar un show a la altura de las circunstancias, donde el despliegue de cada uno de los miembros de la banda demostró que son de lo más sólido de la escena local. 

Por último, y ya abocados a la temática Vanhalenesca de lleno, Spanish Fly hizo gala de una destreza incomparable. Un set list para todos los gustos: You Really Got Me”, “I´m The One”, “Running With The Devil” y “Somebody Get Me a Doctor” para arrancar. El virtuosismo del guitarrista Marcelo Viera no tiene comparación, demostrando que no solo es un gran fanático de Van Halen sino que además ha podido compenetrarse en la figura del héroe de la viola y dar un salto en alto. Para sorpresa, tuvieron la deferencia de homenajear la etapa en la que Sammy Hagar fue parte de la formación, tocando una gran versión de “Poundcake”, con perforadora en mano y con una impecable performance por parte del cantante. Por último los hits infaltables: “Dance The Night Away”, seguido por un impresionante solo de guitarra, “Ain´t Talkin´ Bout Love”, “Jump”, “Panama”, “Hot For Teacher” y la inesperada “Yankee Rose” (de la época de David Lee Roth solista), dejaron ganas de seguir disfrutando de una noche única.

Sorteos de remeras, discos y DVDs mediante, la fiesta iba llegando a su fin. Tuvimos más de lo que esperamos de esta primer Van Halen Expo y nos fuimos más que conformes, esperando la próxima, para poder seguir disfrutando de nuestros artistas en sus mejores momentos.

Por Mariana Weingast y Valeria Vizioli