Sin lugar a dudas la
fecha que Montreal nos ofreció en la
Manzana de las Luces no fue una fecha cualquiera. Para
quienes conocemos y seguimos la banda desde hace años, el recital del sábado
fue muy sentido, colmado de sensaciones y significados de los más diversos.
Después del inesperado
adiós al cantante Claudio Vattino, Montreal dijo presente, una vez más, en el
marco del festival Eterna Tentación, en el que tocaron Génova, Aliado Celeste y
Comouncomic, demostrando que el prestigio de la banda tiene razón de ser.
Ya desde Eterno Retorno,
el último trabajo en estudio que estaban presentando esa noche, han logrado,
por un lado, una calidad profesional plagada de todo lo que el género exige
para ser considerado un disco imprescindible y, por el otro, trasladarlo al
vivo. Estamos hablando del talento de quienes son los pilares de la banda:
Gustavo Ruben en guitarra, Gustavo Acosta en bajo y Matías Pena en batería.
Para esta ocasión especial contaron con la colaboración de un verdadero
grande como lo es Norberto Rodríguez (Temple, Quemar, Mala Medicina, Vago)
quien, junto a los otros músicos y en lo
que a ensamble refiere, ha conseguido en poco tiempo lo que para otros puede
ser una tarea de años.
Montreal nos regaló un concierto lleno de canciones pertenecientes al
nuevo trabajo. “Ángeles”, “Volviendo a empezar”, “Adrenalina” y el atronador “Convidado
de Piedra”, tema con el que arrancaron el show, quedarán seguramente grabados
para siempre en el corazón de los históricos fans de la banda.
En esta oportunidad las piezas fueron recreadas por el enorme talento y
despliegue vocal de Norberto Rodríguez, quien asumió el desafío de ponerle voz a
esa música, cuyo valor agregado era, y con justa causa, la destreza vocal de
Vattino.
Como era de esperar, la actuación de Norberto estuvo impecable. No sólo
por el registro que tiene que, a las claras, evoca a Claudio, sino porque con
su personalidad fue capaz de interpretar a la perfección piezas de colección
como “Escapando al dolor”, “La leyenda de la bruja negra” y “Rocker”.
Demás está decir que la performance de Ruben en todo el show y,
fundamentalmente en su ya clásico instrumental “Dulce 022” del primer álbum de la
banda, junto con la garra que le ponen Acosta y Pena, hacen de estos muchachos
un trío de lujo para no dejar de oír y ver.
El bonus track de la noche se lo llevó la excelente versión de “Mob
Rules” de Black Sabbath, donde Rodríguez
desplegó su máxima capacidad pulmonar convirtiéndose de golpe en una suerte de
Coverdale/Hughes, confirmando por qué se ha ganado el respeto en la escena local.
Damos las gracias a Montreal por permitirnos ser parte de este pedacito
de su excelente historia y, especialmente, agradecemos a Claudio Vattino por
tanto talento, que a pesar de que ya no está entre nosotros, su legado permanece
marcado a fuego en cada uno de los temas de la banda.
Por Mariana Weingast y Pablo López Mascarell
Un buen resumen de la fecha, coincido plenamente en que "la actuación de Norberto estuvo impecable". ¡¡Un saludo a todo el equipo de Tachas!!
ResponderEliminar