Tachas en exclusiva con Adrián Barilari

Adrián Barilari está dando a conocer su nuevo disco “Barilari 4”, por lo cual nos dio esta entrevista donde cuenta detalles de su carrera solista (que por supuesto sigue a la par de Rata Blanca) más algunas anécdotas personales. No se pierdan esta nota con uno de los cantantes más significativos de la escena nacional.

- ¿Se llama “Barilari 4” porque es el cuarto disco, no?

Sí, yo dije 4 porque es el cuarto, pero después la gente me preguntaba: “¿Por qué 4? ¿Nada más que por eso?” Y después me di cuenta de que había algo importante en ese número. Mi mujer es astróloga y me lo dijo. En lo que son los símbolos, el cuatro significa la forma, el cuadrado, la concreción de un hecho o un pensamiento, de llevarlo a la práctica. Y tiene que ver con el disco increíblemente. Por eso vas a encontrar en el disco una carta natal, que es la mía. La idea era mostrar un poco de lo que soy yo, y en este disco está plasmado eso, la esencia de la música que hago y hacia donde apunto.

- ¿La formación del nuevo disco es la misma que la de “Abuso de poder”?

Sí, están los mismos músicos. Los hermanos Barrett (Julián y Peter) en guitarra y bajo, y Nicolás Polo en batería. Se suma Guillermo del Medio, que es el productor tanto de “Abuso…” como de este disco, que fue grabado en “La nave de Oseberg”. Se armó un equipo serio para trabajar y que se puso la camiseta. La verdad que estoy contento con eso.

- Como es sabido, mantenés tu carrera solista a la par de Rata Blanca. Al disco anterior lo presentaste en todo el país ¿Tenés pensado hacer lo mismo con este?

Sí, obviamente. Yo empecé esta carrera solista casi por casualidad en el 2000, cuando nos volvimos a juntar con Rata. Al mismo tiempo me estaban ofreciendo una carrera solista. La oferta era muy buena, por eso empecé a grabar un disco con los músicos de Nightwish, y ahí empezó todo. Ya por el 2003 cuando hicimos mi primer disco, “Barilari”, empecé a presentarlo en los espacios libres que tenía, y después vinieron los otros, siempre tratando de no pisar mi trabajo con Rata, ya que estar ahí absorbe mucho tiempo, muchas giras, y bueno… de a poquito los fui haciendo.

- Aparte cuando salió ese disco los Nightwish estaban todos unidos (con Tarja y Marcelo Cabuli, productor del disco).

Sí, es verdad (risas). Y para mí fue una oportunidad única, que me digan “Che, ¿querés hacer un disco solista? Tenés a los Nightwish…” y yo dije “Uy, no me puedo perder esto”. Si hubiera sido otra la propuesta hubiera dicho que no, porque yo empezaba con Rata, pero la verdad que era una tontería no aprovecharlo, y se hizo. Fue Marcelo el que lo propuso, porque él tenía los contactos, y la verdad que fue un buen comienzo. Después vinieron “Canciones doradas”, “Abuso de poder” y finalmente “4”.

- Durante esos años, ¿no te viste coartado para presentar tus discos por las grandes giras de Rata Blanca?

No, porque yo tenía muy claro que mi carrera solista iba a ser un anexo. Rata ocupa el 70 % de mi vida y esto iba a ser en los espacios libres. Yo sé que hoy puedo hacerlo. Ya en agosto voy a estar de gira con Rata, por eso paro y volveré en otro momento a seguir presentando este disco, pero no me piso con lo que hago con Rata, y de paso puedo explayarme con lo que puedo hacer. Lo que pasa es que tiene que ver con prioridades. La prioridad para mí es Rata. Es mi banda madre, es la que nos lleva a girar por el mundo. Está pactado así. Esto es un hobbie, lo hago en mis tiempos libres. Tuve dos meses e hice un disco. Parece loco pero es así. Y ya te digo, en agosto salgo de gira con Rata. La fecha de presentación de “4” fue el 25 de julio, y después viene Rata, y cuando termina esa gira sigo con esto. Tengo un equipo armado para aprovechar esos espacios libres para tocar.

- ¿Cómo se dio el proceso de composición de este disco? ¿Eran temas que te habían quedado en el tintero o empezaste de cero?

No, el año pasado Guillermo de Medio me dice “tengo una canción que quiero que la escuches”, nos juntamos y empezamos a escuchar. Yo tenía una melodía… jugando un poco empezó. Nos juntamos de vuelta en su estudio y ahí, cuando nos quisimos acordar, teníamos 4 o 5 temas. Entonces empezamos a trabajar más seriamente, le pedimos temas a Julián, a Peter, empezamos a aportar y a escribir más, empezamos a hacer una pre-producción. Cuando llegamos a las veinte canciones dijimos “bueno, vamos a tener que hacer algo”. Y ahí vino la propuesta de Tocka Discos y Pop Art, nos bancaban el disco y nosotros seleccionamos los temas. Finalmente, en dos meses, lo concretamos.

- ¿Hay alguna temática que se repite en los temas?

No, son canciones individuales. Quizás haya una temática que se repite en el disco que es que da un mensaje positivo, por eso también es blanco, a diferencia de “Abuso de poder” que fue un disco oscuro, por los tiempos que corrían y lo que yo estaba viviendo en ese momento. Ese disco tenía temas como “Miedo a sobrevivir”, “Abuso de poder”, “Insoportable”, que son canciones densas que tenían que ver con lo que nos pasaba a los argentinos en esa época y que hoy también se vive. Pero bueno, en esta etapa estoy más feliz como ser humano, con todo lo que me pasa, con las sensaciones que uno tiene. Con “Abuso...” en el 2009, es como que le dije al público “discúlpenme, pero yo quiero decir esto” y es como que hice catarsis, despotricando contra el gobierno, la sociedad... Y esta vez no estoy abocado a eso. Empecé a mirar de otra manera y a cantar sobre otras  cosas.

- Como vos decís, tiene que ver con los momentos que uno está viviendo…

Seguramente. En el 2009 cuando compuse “Miedo a sobrevivir” decía “quiero que mis hijos salgan y puedan volver”, estaba diciendo lo que dicen los argentinos hoy. Pero en ese momento me había pegado muy de cerca. Son discos, son canciones. En este caso, hay un cambio en mi cabeza y la composición.

- Hablame un poco de los invitados del disco. Por un lado Fernando Scarcella, de Rata Blanca, toca la batería en un tema, como en oportunidades anteriores. ¿Quiénes más?

Están Fernando Ruiz Díaz, de Catupecu Machu y Marcelo Corvalán, de Carajo. Fue un gusto personal. A mí me gusta mucho Catupecu, y a “Corvata” lo conozco de la época de A.N.I.M.A.L. Estábamos en la misma compañía en el 95 y siempre me gustó lo que hizo. Carajo es una banda muy moderna, muy actual. A “Corvata” lo encontré en Cosquín y le comenté que iba a hacer un disco y si quería participar, y me dijo que sí, le gustó la idea. Lo mismo pasó con Fernando. Con él estamos de gira todo el tiempo. Le di dos temas, eligió “Cenizas en el viento”, tomamos un vino, empezamos a charlar y después grabamos la canción. Estuvo buenísimo.

- Con respecto al repertorio en vivo, que supongo que va a estar centrado en los dos últimos discos…

Así es…

- ¿Vas a hacer temas de Alianza?

No, no me da tanto como para irme tan atrás. Yo venía haciendo algunos temas de Alianza, en algunos shows, no siempre. Lo que pasa que la gente me pedía esos temas, ahora últimamente no estoy haciendo, porque voy metiendo algunos del primer disco. Hacemos de los dos discos últimos, ya que es la misma formación. Con eso tenemos 1 hora 40 de show. No creo que podamos meter más temas. 

(Nota de la redacción: en el show del 25/07 interpretó el tema “Pasión Prohibida”, del primer disco “Alianza”).

- Hay músicos, como por ejemplo O’Connor, que al principio se veían obligados a hacer temas de sus antiguas bandas porque era lo que sus seguidores querían (léase Hermética, y también Malón). A esta altura, ¿creés que los fans entienden tu propuesta o que van esperando algo parecido a Rata Blanca?

Yo creo que ya eso pasó. Los primeros 4 o 5 años, la gente venía a ver si hacía lo mismo, cosa que nunca hice, pero el arrastre tenía que ver con eso. Soy el cantante de Rata Blanca, tengo una carrera solista y los seguidores vienen a verte. Hoy no sé si los fans de Rata vienen a verme, pero sí que hay un público nuevo. Seguramente vienen seguidores de Rata Blanca, pero sabiendo que esto es diferente. Ya pasaron 4 discos. Aparte tuve la sensación y la suerte de que ninguno saltara y me dijera “hacé ‘La leyenda del hada y el mago’”. La verdad que eso no pasó, porque entendieron que esto era distinto. No me hubiera sorprendido si pasaba, era normal. Pero no pasó. Por otro lado, sé que hay muchos del mismo público, pero con otra mentalidad. Saben que soy yo, pero que es algo diferente. Me propuse hacer algo distinto, ya que mi carrera es en paralelo a la de Rata.

- Es decir, no te ves obligado a tener que hacer temas de tu otra banda.

Para nada. Nunca me sentí obligado. Siempre lo pensé así como algo distinto. Lo que te sucede es que a veces los productores que te contratan de afuera, como por ejemplo este año que estuvimos en Chile con esta formación, me preguntaban si metíamos “tal tema” y yo les dije que no, que no era el sentido de la propuesta. De hecho la gente, allá en Santiago, no nos pidió tampoco ningún tema de Rata Blanca. Igual, no haría la diferencia, porque no es como que venga Deep Purple y no toque “Humo sobre el agua”, aunque la formación de Deep Purple hoy es otra. Esto porque está muy marcado de que una cosa es Rata Blanca y otra cosa lo que hago con esta banda.

- En una de las conferencias anteriores que diste allá por el 2005 cuando presentaste el DVD, dijiste que no te cuidabas la voz y que no practicabas pero que nunca tuviste problemas. Que los profesores de canto te decían que te ibas a quedar sin voz y eso no pasó. ¿Seguís manteniendo esa postura?

Sí, tal cual (risas). Sigo sin practicar y sin cuidarme la voz, más que nada porque soy muy vago (risas). Es decir, limitaciones tenemos todos. Por supuesto que yo también. Que no estudie canto no quiere decir que no tenga limitaciones o que me crea el mejor, simplemente no lo hago porque soy muy vago para estudiar. Aparte, con los profesores siempre me pasó lo mismo, todos me llevaron al lírico, y a mí eso no me sirve. Te decían que no podías cantar rompiendo la voz porque te ibas a lastimar, pero yo hago esto, hago rock. No puedo cantar todo el tiempo arriba porque no sirve. No me garpa a mí en lo que estoy haciendo. Entonces opté por no hacerlo más. Después la experiencia me llevó a aprender un montón de cosas. Hubiese sido bueno que estudiara más y tuviera la parte lírica, pero no me convenció. No era lo que yo quería, y me automediqué. Bueno, mal no me fue (risas).

- O sea que seguís igual que hace 5 años…

Sí, hago la misma rutina. Ojo, igual me cuido en otros aspectos. Trato de dormir bien entre show y show, no tener resaca, no fumo más. Los años pasan para todos, obviamente. Trato de no viajar mucho, porque ya se hace pesado, pero que entre concierto y concierto haya un espacio. De no salir corriendo de un lado a otro.

Por Mariano González