viernes, 28 de diciembre de 2012

Desde Rosario: TRAXIÓN ETÍLICA


Martín Acha: Antes que nada bienvenido al Tachas Fanzine. ¿Cuándo se formó la banda y cuál es su formación hoy…?

Mauricio Martino: Antes que nada, muchas gracias por brindarnos este espacio. La banda se inicia en el año 1998, obviamente que sólo con las ganas de tener una banda. La formación actual es Elio Martino en bajo, Alejandro Genovese en batería, Felipe Sales en guitarra y Mauricio Martino en voz.

MA: ¿Cuales son las influencias a la hora de componer?

MM: Es una pregunta que nunca nos gusta responder, porque uno intenta hacer algo original, pero las influencias siempre son inevitables (risas). La más marcada por una cuestión de gusto musical es Metallica, después Ozzy y Pantera. También nos gusta mucho lograr climas en nuestros temas al estilo Pink Floyd. Seguramente tendremos muchas más, pero esas son las principales.

MA: ¿Con qué material cuentan y cómo se puede conseguir?

MM: Tenemos un disco que fue editado en el año 2006, llamado "Búsqueda Incansable". En Rosario está disponible en todas las disquerías del palo y en todo el país lo distribuye Arrows. El que lo quiera lo puede pedir a través de nuestra página oficial www.traxionmetal.com.ar o en facebook TRAXION ETILICA.

MA: En Búsqueda Incansable hicieron “El Témpano”, un cover de Adrián Abonizio popularizado por Juan Carlos Baglietto. ¿Cómo surgió la idea de recrear ese tema?

MM: Esa idea nació originalmente porque es un tema que siempre nos gustó y nos llegaba mucho la letra; siempre lo guitarreábamos, hasta que lo empezamos a zapar en los ensayos y meterle un poco de distorsión. Fueron apareciendo arreglos y cada vez nos gustaba más cómo iba quedando, así que decidimos grabarlo.

MA: ¿Qué nos podés contar del DVD en vivo de la banda?

MM: El DVD fue filmado con dos cámaras en el Sótano de Rosario, y también lo pueden adquirir por los medios que mencioné anteriormente. La verdad es que resultó un lindo producto.

MA: ¿Con qué banda actual o ya separada te hubiese gustado tocar?

MM: Hablando a nivel local, tocamos con todos. Nos faltaba Almafuerte y pudimos darnos el gusto el 16 de Noviembre. Obviamente nos hubiese encantado tocar con Hermética e internacionalmente sería un sueno tocar con Metallica.

MA: ¿De qué tratan las letras?

MM: En realidad no hay una temática especifica, tratamos de contar historias (lo cual es muy difícil) y generalmente siempre rondan en torno a lo social.

MA: Tocaron en Bs. As al menos dos veces junto a Mathras. ¿Qué les pareció aquella experiencia y qué recuerdos tienen de los hermanos de estos lados?

MM: Los mejores, tuvimos la suerte de girar mucho presentando nuestro material y conocer mucha gente copada, como la gente de Mathras que vos nombrás.

MA: La movida rosarina está generando grandes exponentes: ustedes, Trident, Voodoo. ¿Cómo viven este momento?

MM: Muy contentos y tratando de dejar en alto a nuestra ciudad. Hay muchísimas bandas que realmente suenan muy bien y que batallan a diario por ganarse un lugar en la escena.

MA: Mil gracias por el tiempo. Por último, ¿podrías dejarles un mensaje a quienes están leyendo esta entrevista?

MM: Muchas gracias a vos, Martín, por apoyar desde siempre la escena metalera desde tu fanzine y a todos los hermanos metaleros queremos agradecerles por el aguante en cuanto lugar nos hemos presentado. Y a los que no nos conocen, escuchen Traxión que no se van a arrepentir.

Por Martín Acha




lunes, 3 de diciembre de 2012

KISS: Monster


“Monster” fue el nombre elegido para titular este tan ansiado material de Kiss. Luego  de tres largos años de espera (el predecesor de “Monster” fue Sonic Boom, editado en el 2009), la emblemática formación norteamericana volvió a las pistas con este álbum. El vigésimo disco de estudio de estos veteranos tiene 13 temas, todos ellos muy rockeros y fieles a su estilo, respetando, por sobre todas las cosas, la esencia de la banda.

En primer lugar quisiera remarcar que, en mi humilde opinión, “Monster” está mucho más logrado que su antecesor e incluso me atrevería a decir que supera ampliamente a nivel musical, yendo un poco más atrás en el tiempo, a aquel “Psycho Circus” de 1998. De todas maneras, lejos está de asemejarse a las perlitas que supieron enfervorizar a sus fans en los ’70, discos tales como “Hotter Than Hell” o “Destroyer”.

“Monster” arranca con el primer corte difusión, “Hell or Hallelujah”, con Paul Stanley en la voz, quien más allá de no tener las cuerdas vocales intactas como en sus épocas doradas, lo interpreta con mucha garra y energía, haciendo lo mismo en otros temas del disco, como “Freak” y “Shout Mercy”. Y si de vocalistas se trata, recordemos que en Kiss cantan todos sus miembros, con lo cual no podemos hacer la vista gorda y dejar de mencionar al gran Gene Simmons. El desinhibido bajista de lengua larga hace lo suyo en “Wall of Sound” y en “Eat Your Heart Out”, entre otros. Mención aparte merecen el violero Tommy Thayer y el baterista Eric Singer, quienes se lucen vocalmente en “Outta This World” y “All for the Love of Rock & Roll”, respectivamente.

El disco en cuestión, no aporta nada nuevo. No sorprende pero tampoco desagrada. No tiene baladas ni temas medio tiempo, aunque escuchándolo detenidamente creo que tampoco era necesario condimentarlo con melodías tenues y ritmos suaves. En pocas palabras, “Monster” es una obra madura de esta imparable máquina que lleva más de 40 años de historia sobre los escenarios, y a los que todos nosotros conocemos con el nombre de Kiss.



                                                                     Por Valeria Vizioli

U.D.O.: Nuevo DVD y CD en vivo


Ya salió el nuevo DVD y CD en vivo de U.D.O. “Live In Sofia”. 

El lanzamiento incluye el concierto ofrecido por el cantante el 16 de noviembre de 2011 en Sofía, Bulgaria, dentro de su gira “Rev-Raptor Tour”.


Por otra parte, U.D.O. está ya en plena etapa de preproducción de lo que será su próximo disco de estudio con probable fecha de edición para fines de 2013.

WHITESNAKE: Gira junto a Journey en 2013


La banda liderada por David Coverdale saldrá de gira como coheadliner junto a Journey por el Reino Unido en mayo de 2013, con el grupo Thunder como invitados especiales.

Estas son las fechas:
Mayo
- 18 Glasgow SECC, Glasgow, GB
- 20 Motorpoint Arena, Sheffield, GB
- 22 Metro Radio Arena, Newcastle, GB
- 23 Manchester Arena, Manchester, GB
- 25 Capital FM Arena, Nottingham, GB
- 26 Motorpoint Arena, Cardiff, GB
- 28 LG Arena, Birmingham, GB
- 29 Wembley Arena, Londres, GB

SLASH: Hizo vibrar el Malvinas Argentinas


El carismático violero de rulos y pelo largo se presentó nuevamente en Argentina, en esta oportunidad para brindar dos shows junto a Zakk Wylde y su banda, Black Label Society. Con el espíritu rebelde que lo caracteriza y como si el tiempo no hubiera transcurrido desde aquellas épocas en las que desplegaba todo su arte con los Guns N’ Roses, Slash demostró que a los 47 años se puede rockear igual o mejor que en la adolescencia.

Con un Estadio Malvinas Argentinas colmado de fans, el ovacionado guitarrista salió a escena junto al cantante Myles Kennedy y The Conspirators, la banda que lo acompaña desde hace unos años y con la que ha editado sus trabajos “Slash” (2010) y “Apocalyptic Love” (2012).

El flechazo inicial lo dieron con “Halo”, “Nightrain” y “Ghost”, temas que provocaron una respuesta inmediata por parte de los allí presentes, quienes mediante saltos y gritos dejaron en claro que el único clima en aquel reciento era de fiesta y alegría.

La noche se sucedió entre temas de sus discos solistas como “Nothing to Say”, “Anastasia” y la infaltable “Back from Cali”, aunque la ocasión también sirvió para desempolvar viejas gemas como “You’re Crazy”, “Sweet Child O’Mine” y “Welcome to the Jungle” de sus épocas doradas con los Guns, o bien para recordar su paso por Velvet Revolvet e interpretar “Slither”, el único tema del show referido a esa banda.

Cuando el recital estaba en su momento más álgido, Zakk Wylde subió al escenario para compartir un duelo de guitarras con Slash. Juntos lograron crear un clima de total concentración y admiración. Ante tal despliegue emotivo y esos increíbles sonidos emanados de sus maravillosos instrumentos, el público quedó atónito, sin emitir palabra. Sólo un cálido y ferviente aplauso acompañó el final de ese momento. 

Y así pasaba Slash por Buenos Aires. Las dos horas de puro hard rock que brindaron con Myles Kennedy alcanzaron para satisfacer a los fans pero, aún así, dejarlos con ganas de más. Definitivamente, este dúo es dinamita pura.


 
                                                                     Por Valeria Vizioli

TRIDENT: Con el metal en la sangre


Mauro Cengarle nos contó un poco de la historia de esta potente banda rosarina que con varios años de ruta sigue dando que hablar dentro de la escena metalara argentina.

- Antes que nada bienvenido al Tachas Fanzine. ¿Cuándo se formó la banda y cuál es su formación actual?
- Mauro Cengarle: Primero quiero agradecerte por la nota. Somos una banda under y es todo un honor estar presente en tu zine. La banda empezó allá por principios del 94, nuestra formación actual con la que venimos batallando desde el 99 es Héctor Solano (voz), Ismael Scapin (teclados y voz), Ernesto Cengarle (guitarra), Hugo Brasesco (guitarra), Nahuel Cengarle (bajo) y Mauro Cengarle (batería).

- ¿Cuáles son las influencias a la hora de componer?
- MC: Las bandas de Inglaterra mayormente, las que integraban la N.W.O.B.H.M, las pilares como Sabbath, Purple, Zeppelin y algunas pocas americanas. Iron Maiden y Judas Priest por ahí son las que más podes encontrar presentes en nuestra música.

- ¿Qué me podés contar de los discos “Guerreros de Turno” y “Erlic el Albino”? ¿Qué diferencias notás entre ambos?
- MC: Son los dos discos quizás más conocidos de nosotros. “Guerreros” fue el primer disco donde pudimos tener un buen sonido acorde al estándar de calidad de las producciones hechas en grandes estudios. Tenemos nuestro propio estudio de grabación donde hemos hecho todos nuestros discos y para este disco en especial tengo muchos recuerdos porque fue el primero en estar compuesto casi por completo en el momento de grabarlo. También fue el último disco de Trident editado en forma independiente, se hicieron 2 videos y estuvimos muy contentos con el resultado.
Para “Erlic” ya la cosa fue un poco distinta, el sonido fue superior y fue un disco compuesto en su totalidad dentro del estudio. La temática de las letras es algo que yo había querido hacer ya hace mucho tiempo y necesitaba de un disco completo como para poder desarrollarlas. Fue editado por Metalica zine y es, junto con el primer disco, el que más se vendió y del que tocamos más cantidad de temas en vivo en la actualidad.

- ¿Qué tan difícil fue grabar con Ross the Boss Friedman? ¿Cómo solucionaron el tema de la distancia?
- MC: En realidad no. Una vez que él nos confirmó que iba a participar, le envié por correo una mezcla del tema “Sutiles Corsarios” en mp3 y le pedí que grabe lo que se le cante las pelotas que yo después me ponía a seleccionar qué dejaba y qué no. Al cabo de unos meses recibí de su manager un link privado donde descargar las tomas. Fue muy raro ponerme a editar todo ese material porque el tipo me mandó un montón de tomas y te imaginás que para mí que nací escuchando a Manowar y a ese violero, fue una locura hacer ese laburo.

- ¿Con qué banda actual o ya separada te hubiese gustado tocar?
- MC: Con una banda actual, Iron Maiden, y con una separada, Rainbow.

- ¿De qué tratan las letras de Trident?
- MC: Mayormente, hablan de la escena del heavy metal en nuestra ciudad y, en general, es en donde nos explayamos con libertad para decir lo que pensamos sin ninguna censura.

- En el 2010 tocaron en Buenos Aires junto a Virgin Steel. ¿Qué les pareció aquella experiencia y qué recuerdos tienen de los hermanos de estos lados?
- MC: Siempre nos hacen esa pregunta y siempre respondo lo mismo. Ellos son una banda que hemos escuchado siempre y Fabián De La Torre (editor del Metalica fanzine) y nosotros queríamos poder compartir ese día con él y todos los hermanos que iban a estar. Lo que recuerdo de esa fecha es haberme encontrado con mucha gente que, si bien mediante internet estábamos en contacto, nunca había podido tener el gusto de conocer en persona. ¡Hasta a vos hermano al final del concierto te pude conocer! Siempre vamos a recordar ese día.

- La movida rosarina está dando grandes exponentes. Trident, Traxión Etílica, Vudú… ¿Cómo viven este momento?
- MC: Hace ya varios años que Rosario está sacando muchas bandas. Hay un gran crecimiento con respecto a eso, muchas fechas y muchas bandas que vienen a nuestra ciudad. Vudú es una banda de rock, no de metal, que está a años luz de nosotros o la otra banda que nombrás. Tienen otras rutas, tienen la municipalidad de Rosario, tienen todo lo que el metal nunca tuvo en esa ciudad.

- ¿Creés que el clásico uniforme de cuero y tachas esta en vías de extinción?
- MC: No creo que sea así, el metal es un estilo de culto y sus fans siempre lo van a tener presente. Las modas hacen que las personas vayan acomodando su estilo a lo que es popular y con el heavy metal eso hace 30 años que no pasa. La moda pasó, el turbo de Judas pasó, las chicas de culo largo ya no son modas y las permanentes tampoco, sin embargo te podés pegar un viaje a Santa Fe y ver cómo todo eso sigue vivo.

- Mil gracias por el tiempo. Te pido un último mensaje para los lectores de esta entrevista.
- MC: A los que tienen pasión por esta música, quiero decirles que los medios de difusión independientes son el principal motor que tienen las bandas under para poder hacerles llegar lo que hacemos. Apóyenlos y respétenlos, el metal no es una música de moda, es un estilo de vida que va a existir siempre mientras lo tomemos con el respeto que se merece y nunca bajemos los brazos. Un abrazo de acero para vos Martín, y saludos a todos los lectores de parte de todo Trident. Hail!



Por Martín Acha

SOUNDGARDEN: King Animal


Para los que aún oímos resonar ecos con la voz de un Chris Cornell íntimo y minimalista, aunque haya pasado un año ya de su visita a la Argentina, podemos decir que la espera valió la pena. Si bien tuvieron la deferencia de compartir el álbum en la web, por lo que la ansiedad pudo ser paliada a tiempo, ya está en las calles el nuevo disco de Soundgarden, primer trabajo del cuarteto reunido en 2010, tras 16 años alejados de los estudios.

El álbum titulado “King Animal”, confirma que estos tipos siguen rockeando y nos han preparado un menú para todos los gustos. Banda formada en 1984 y que en los 90´s  junto a Nirvana y Pearl Jam, fue uno de los grupos más emblemáticos del estilo musical llamado grunge, en franco deceso. Pero, considerando la trayectoria desplegada por muchos de los grupos enrolados en esas filas, hasta el día de hoy y la vigencia del sonido que siguen logrando, podemos decir que más allá de la corta vida que se le auguró al género, los perseverantes sobrevivientes están acá para seguir reconfortándonos con su música. Y Soundgarden es uno de ellos.

Entonces ¿qué se le pide a un álbum de esta gente? Sonidos concretos, guitarras veloces, oscuras, en tensión pero relajantes; climas que nos lleven desde un cielo rojizo, enardecido, a punto de explotar, hasta una playa soleada donde la calma nos devuelva a la Tierra, para que Cornell siga demostrando que tiene una de las voces más privilegiadas del género. A veces arrollador, otras veces cual gato que ronronea y enternece, no deja de encantar.
Y bien, ante una primera oída al álbum encontramos un clima oscuro, lúgubre a veces, cálido en algunos momentos, pero también armónico y melodioso. Solos impensables y a la vez esperables del guitarrista Kim Thayil, un ritmo que marca sin pausa Matt Cameron detrás de su batería, la gravedad y precisión del bajo de Ben Shepherd y un Chris Cornell que, debido al paso del tiempo y el esfuerzo que implica para cualquier garganta el estilo que lo ha definido, se nos aparece con una voz mucho más rasgada, aguardentosa, aunque no pierde en absoluto la marca a fuego que le da al sonido de Soundgarden.
El disco arranca con “Been Away Too Long”, sonido que nos devuelve a una época conocida, con guitarras filosas, riffs veloces y un Cornell haciendo gala de sus agudos, con un estribillo simple pero pegadizo, de esos que estando en un recital nos arengarían para corear entre todos los presentes. 

El segundo es “Non-State Actor”, tema que nos recibe con un grito gutural que persiste a lo largo del tema, donde el clima rescata el sonido clásico de la banda; punteo de guitarra y las cuerdas vocales de Cornell despellejándose en los coros. Luego, “Blood on the Valley Floor” nos trae una melodía lenta y pesada, donde la destreza de Thayil le otorga vida a este tema desconsolado, y “By Crooked Steps”, lobo con piel de cordero, que arranca con suavidad para después destrozar las cuerdas vocales de Cornell al mejor estilo desenfrenado de antaño, regalándonos unos arreglos maravillosos, donde se mezclan por triplicado la voz y los coros de nuestro vocalista estrella, con unos escandalosos solos de guitarra. Luego vuelve el relax con “A Thousand Days Before” donde un clima más pacífico nos muestra a un Cornell que se pone el traje de un vocalista más cercano a lo lírico, con un riff sensual que le da al tema una calidez oriental llamativa en un álbum de estas características. “Bones of Birds” cumple con el espíritu grunge, melancólico, con tonos bajos e íntimos, siguiendo en la misma línea con “Taree”, de una profundidad suprema, aunque con los característicos sonidos de la banda. “Attrition” cumple el rol del clásico tema de rock radial, y “Black Saturday” despierta de a poco en forma acústica para ir subiendo los decibeles hasta adentrarnos en un ambiente psicodélico. 

“Worse Dreams” y “Halfway There” van marcando el principio del fin manteniendo el estilo que venían desarrollando, para encontrarnos con “Eyelid’s Mouth”, donde el cantante demuestra su capacidad de descontrolar el clima con unos coros estridentes para culminar con la experimental “Rowing”, hardrockera por donde se la mire, lo que permite decir que estamos ante un disco bastante limpio si lo comparamos con los viejos álbumes de la banda, con vaivenes entre el pasado al que no quieren dejar atrás y un presente que merece ser oído. 

Para aquellos que con este álbum van a tener su primer aproximación a la banda, se van a encontrar con un ejemplo fiel de lo que ha sido el espíritu de Soundgarden a lo largo de su historia, aunque un tanto más maduros. Suenan menos rebeldes y más comprometidos con el estilo, lo que muestra una renovación musical sutil pero interesante en músicos de arriba de 40 años a los que les llegó la hora de crecer en el mejor sentido.

Los que estaban esperando que estos 16 años trajeran nuevos vientos van a quedarse con la sensación de ya haber “estado ahí”, lo que de ninguna manera implica algo negativo. Estamos ante un disco a la altura de las circunstancias, digno de ser disfrutado una y otra vez, como lo que ha venido brindándonos esta gente.Y para quienes estamos siempre con sed de más de las bandas que están en el sector de las favoritas de nuestra discoteca, con “King Animal” tenemos una nueva oportunidad de deleitarnos con el refinado estilo que los caracteriza y brindar por la vuelta de Soundgarden.

 
Por Mariana Weingast

KISS: Monstruos en Argentina


Noche de rock en Buenos Aires, noche de fiesta como ocurre cada vez que Kiss pisa suelo Argentino. A pesar del agobiante calor capitalino, miles de fans se fueron congregando desde horas tempranas en el estadio de River Plate donde se pudo apreciar gente de todas las edades, padres, hijos y familias enteras entregadas a la pasión kissera.

Rata Blanca fue la encargada de ir poniendo a punto la fiesta, con un show compacto y poderoso como nos tiene acostumbrados esta banda de corte internacional. “Sólo para amarte”, “Argod, la bruja”, “El círculo de fuego”, “Abrazado al rock and roll” y “La leyenda del hada y el mago” fueron algunos de los temas muy bien recibidos por el público presente.

Y llegó el momento tan esperado, luces del estadio apagadas, un enorme telón con el logo de la banda cubriendo el escenario y el griterío y fervor generalizado cuando luego de la intro una explosión y los acordes de “Detroit, rock city” con Paul Stanley, Gene Simmons y Tommy Thayer descendiendo de una tarima nos decía que la fiesta había comenzado.

Kiss llegó en esta oportunidad para presentar su más reciente producción, “Monster”, y como corresponde se despacharon con cinco canciones de este disco. “Hell Or Hallelujah”, “Wall Of Sound”, “Long Way Down” y con Eric Singer y Tommy Thayer interpretando vocalmente sus temas “All For The Love Of Rock & Roll” y “Outta This World”, respectivamente.

Esperábamos un cambio en el set-list y así lo hicieron, no sólo tocando varias canciones del “Monster” sino que nos sorprendieron con “Psycho circus” del disco homónimo del ´98 y con “War machine”, rescatado del “Creatures of the night”.

Explosiones, fuegos artificiales a mansalva, tarimas que se elevaban levantando batería y músicos y los acostumbrados números que Kiss no puede dejar de hacer: Gene Simmons escupiendo fuego en “Hotter than hell”, vomitando sangre y volando hasta la parrilla de luces con “God of thunder” y Paul Stanley cruzando con un arnés desde el escenario hasta el mangrullo de sonido para su “Love gun”.
El final y los bises con “Lick It Up”, “I Was Made For Loving You” y “Rock & Roll All Nite” con la lluvia de papel picado y la pirotecnia de fuegos artificiales para la despedida.

Excelente la labor de Eric Singer tras los parches, haciendo recordar por momentos al desaparecido Eric Carr. Correctísimo Tommy Thayer en “las botas” de Ace Frehley. Paul Stanley y su carisma a pesar de que su voz por momentos no estuvo en su ideal. Y mención aparte para Gene Simmons que subió a escena enfermo y con fiebre y que así y todo se brindó por entero a un show de más de dos horas ante 55.000 fans exhultantes.



SETLIST

Detroit, rock city
Shout it out loud
Hell or hallelujah
Wall of sound
Hotter than hell
All for the love of rock and roll
I love it loud
Outta this world
(Eric Singer / Tommy Thayer solo)
War machine
Long way down
God of thunder
Psycho circus
Calling Dr. Love
Love gun
Black diamond

BIS
Lick it up
I was made for loving you
Rock and roll all nite


Por Claudio Varretto