jueves, 30 de abril de 2009

CHICKENFOOT: Un nuevo supergrupo


La banda formada por el cantante Sammy Hagar (ex-VAN HALEN, MONTROSE), el bajista Michael Anthony (ex-VAN HALEN) el guitrrista Joe Satriani y el baterista Chad Smith (RED HOT CHILI PEPPERS), están ya preparando algunos conciertos por EE.UU. y Europa para presentar su debut homónimo, que se editará en el mes de junio. Se comenta que «Chickenfoot» vendrá dentro de un envoltorio sensible al calor, lo que significa que si ponés tu dedo en el encarte del CD, aparecerán las fotos de los miembros bajo el logo de CHICKENFOOT.

El cuarteto ha grabado en el estudio de Hagar en San Francisco con los productores Andy Johns y Mike Fraser los siguientes temas: Avenida Revolution / Soap on a Rope / Sexy Little Thing / Oh Yeah / Runnin’ Out / Get It Up / Down the Drain / My Kinda Girl / Learning to Fall / Turnin’ Left / Future in the Past.


KISS: La gran fiesta del 2009


Después de diez años Kiss volvió a tocar en Argentina. En el marco del Quilmes Rock, los músicos se presentaron en el Estadio River Plate para cerrar la última fecha de la seguidilla de recitales organizados por la famosa marca de cerveza. Mucha expectativa, nostalgia, preguntas de si podrían estar a la altura de los viejos años gloriosos. Poco a poco, las dudas se fueron despejando…

La fecha comenzó con Massacre y Molotov, dos bandas que cumplieron su papel. En cuanto a Las Pelotas, si bien musicalmente sonó bien, fue bochornosa la bajada de línea del cantante Germán Daffunchio, tirando frases como "Esperen que Kiss ya se está pintando" o aludiendo al mundo de la política que, dicho sea de paso, nada tenía que ver con el propósito del recital. Los Ratones Paranoicos, con la misma fórmula de siempre, se llevó los únicos aplausos dignos antes de la llegada de Kiss (esperemos que la próxima vez a la hora de elegir los grupos soportes, estén más a tono con la banda que encabeza el cartel).

Cerca de las 22, se empezaron a escuchar los acordes de «Won’t Get Fooled Again» (the Who) a la vez que caía el telón con el logo de Kiss en plateado sobre un fondo negro, causando una sensación de euforia.Paul, Gene, Eric y Tommy abrían el show con la eterna Deuce y el delirio ya era total. Los cuatro músicos con la vestimenta de la época de Destroyer y la escenografía con la que giraron por todo el mundo estaban de pie en la Argentina.Gran parte del show se basó en el disco Alive! de 1975 (de ahí el nombre de la gira: "Kiss Alive 35").

Luego del tema apertura le siguieron Strutter, Got to choose y Hotter than hell, este último con Gene Simmons y su clásica escupida de fuego. Por su lado, Paul Stanley se comió el escenario y, como su maquillaje expresa, fue la estrella de la noche. Guiando al público hacia los climas que él quería y gritando "Esta noche es la noche. No hablo español muy bien pero comprendo sus sentimientos y… ¡Mi corazón es suyo!».A continuación, Nothin´ to lose con Eric Singer interpretando la parte vocal del tema, seguida de C´mon and love me. Luego, una de las partes más heavy de la noche con Parasite y She, con el solo de guitarra de Tommy Thayer respetando el viejo estilo de Ace Frehley y con pirotecnia incluida.

Fue el turno de 100,000 years, seguida del solo de batería de Singer, quien demostró ser un baterista extraordinario y el motor principal para que todo el show fuera una fiesta. Para terminar con la primera parte del recital, vinieron cuatro de los temas más clásicos del Kiss Alive!: Cold gin, Let me go rock and roll, Black diamond (con una intro de "Stairway to heaven" de los legendarios Zeppelín) y la infaltable Rock and roll all nite.Acto seguido, los bises con otros grandes éxitos de la banda: Shout it out loud y Lick it up.

A continuación, cuatro de los hits mundiales más grandes de esta formación: el poderoso I love it loud, momento en el que Gene Simmons toma las riendas del espectáculo con todo el teatro sangriento, I was made for loving you, Love gun, tema con el que Paul "vuela" por encima del Kiss Army argentino y toca en una plataforma en el medio del estadio, y para terminar Detroit rock city, clásico esperado por todos. Kiss abandonaba el escenario y para la despedida, mucha pirotecnia y fuegos artificiales convirtieron la noche en una verdadera fiesta, mientras por las torres de sonido sonaba God gave rock and roll.

De esta forma el público, de a poco, se iba retirando con una enorme sonrisa por haber disfrutado de uno de los shows más esperados del año.

Setlist: Deuce / Strutter / Got to Choose / Hotter Than Hell Nothin´ to Lose / C’mon and Love Me / Parasite She / 100,000 Years / Cold Gin / Let Me Go, Rock’n’Roll / Black Diamond / Rock and Roll All Nite / Shout It Out Loud Lick It Up / I Love It LoudI Was Made for Loving You Love Gun / Detroit Rock City


Por Valeria Vizioli y Andrés Moreno

viernes, 3 de abril de 2009

IRON MAIDEN: En el Quilmes Rock 2009


Eran las 17 cuando Lauren Harris Band (grupo liderado por de la hija del bajista de Maiden) arrancó la jornada. Seguida de O´Connor, Horcas y Sepultura, cada una de las bandas, a su manera, fueron dán­dole color a la fecha heavy del Quilmes Rock de este año, mientras todos esperábamos el cierre con el show de Iron Maiden.

En el lapso de poco más de un año los británicos dijeron presente gracias a «Somewhere Back in Time Tour», la gira que los trajo nuevamente al país. La cita, esta vez, tuvo lugar en el estadio Vélez Sarsfield de Buenos Aires. La convocatoria fue todo un éxito: unas 45.000 personas se reunieron para viven­ciar una de las bandas más exponenciales de Gran Bretaña.

Si bien el show se asemeja bastante a su predecesor -en el sentido de que el repertorio es casi el mismo- , la experiencia de ver a Dickinson & Compañía en vivo no deja de ser un hecho majestuoso e imperdible para cualquier fanático del heavy.

Esta máquina del metal conformada por Steve Harris (bajo), Bruce Dickinson (voz), Dave Murray (guitarra), Adrian Smith (guitarra), Janick Gers (guitarra) y Nicko McBrain (batería), subió al escenario a las 21 en punto, haciendo homenaje a la puntualidad inglesa (¿cómo lograron algo semejante en el país del contra-reloj?).

Como era de esperar, tocaron todo un arsenal de clásicos. Desde el lejano álbum debut de 1980, “Iron Maiden”, hasta el exitosísimo “Fear of the Dark”, editado en 1992. “Aces High” fue el tema elegido para la apertura, y de allí en más el viaje continuó con «Wrathchild» y «2 Minutes To Mid­night». Mientras Dickinson gritaba eufórico “¡Scream for me, Buenos Aires!”, el estadio seguía llenándose de fans que aún seguían haciendo cola para entrar. Sin privilegiar un orden cronológico, completaron la fecha con “Fear of the Dark”, “The Number of the Beast”, “The Trooper”, y “Run to the Hills”, entre otros.

La ambientación egipcia del escenario, junto con el juego de luces y alguna que otra explosión repentina, dejaron en claro que la estética visual es algo no menor para Maiden.

Lo más controversial de la noche fue, quizá, el momento en que Dickinson flameó la bandera inglesa. Aún así, el cantante terminó de “comprar” a sus fans cuando prometió volver en dos años. Y, con la certeza de un público fiel a su estilo, nosotros le respondemos: “los estaremos esperando”.
SET LIST:
- Aces High
- Wrathchild
- 2 Minutes To Midnight
- Children Of The Damned
- Phantom Of The Opera
- The Trooper
- Wasted Years
- Rime Of The Ancient Mariner Powerslave
- Run To The Hills
- Fear Of The Dark
- Hallowed Be Thy Name
- Iron Maiden
- The Number Of The Beast
- The Evil That Men Do
- Sanctuary
Por Valeria Vizioli